CIUDADES
DE PAPEL
Ciudades de papel (título original en inglés: Paper Towns) es una novela escrita por John Green, la tercera en su carrera como autor, publicada en octubre de 2008.
John menciona dentro del libro que parte de lo que lo
inspiró a escribir el libro fue una experiencia personal. En su penúltimo año
de universidad, viajó junto con una compañera y se topó con una ciudad de
papel, lo cual es una ciudad o población que sólo aparece en el mapa pero no
existe en realidad. Dichas ciudades eran creadas con la intención de proteger
los derechos de autor de los cartógrafos, y aunque el negocio de la cartografía
ya no es como lo era antes, aún existen empresas que utilizan esas trampas para
proteger los derechos de autor.
-RESUMEN
En su último año de instituto, Quentin no ha aprobado ni
en popularidad ni en asuntos del corazón... Pero todo cambia cuando su vecina,
la legendaria, inalcanzable y enigmática Margo Roth Spiegelman, se presenta en
mitad de la noche para proponerle que le acompañe en un plan de venganza
inaudito. Después de una intensa noche que reaviva el vínculo de una infancia
compartida y parece sellar un nuevo destino para ambos, Margo desaparece
dejando tras de sí un extraño cerco de pistas.
-DATOS
DEL LIBRO
Nº de páginas: 368 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Nube de Tinta
Lengua: Castellano
Año edición: 2014
Plaza de edición: ES
-OPINIÓN
PERSONAL
John Green es uno de esos autores que escogen una
historia sencilla para darle más tarde la vuelta completamente y llevarla a su
terreno.
Me parece un libro muy interesante. Empieza con un día
normal, con personas normales, en el último año de instituto y cuenta una
historia normal. Y una noche todo cambia. Puede que el nudo del relato parezca
eterno, pero tiene algo que te obliga seguir leyendo, y en medio de la idea
principal hay pequeños acontecimientos de personajes secundarios que dan un
punto de humor y, en parte, te provoca seguir leyendo.
La parte que más me ha gustado fue cuando se reflexiona
sobre la hierba, tú la ves de una manera, yo de otra, él otra y así… ¿pero ella
misma? La hierba puede que no sea como todos la vemos. Se compara con la protagonista
porque todos la ven a su manera pero ella así no puede sentirse como es.
No es el mejor libro del año pero te entretiene sin duda
alguna, tiene un buen ritmo y se pueden sacar varias moralejas al terminarlo
por lo que les recomiendo que se lo lean. Yo no soy muy amante de la lectura
pero éste es uno de los libros que merece la pena leer.
Si prefieres el resumen del libro en vez de leerlo, este
url te llevará a un vídeo:
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A mano amada (por Ángel González)
A mano
amada,
cuando
la noche impone
su
costumbre de insomnio
y
convierte
cada
minuto en el aniversario
de
todos los sucesos de una vida;
allí,
en la esquina más negra del
desamparo,
donde
el
nunca y el ayer trazan su cruz de sombras,
los
recuerdos me asaltan.
Unos
empuñan tu mirada verde, otros
apoyan
en mi espalda
el alma
blanca de un lejano sueño,
y con
voz inaudible,
con
implacables labios silenciosos,
¡el
olvido o la vida!,
me
reclaman.
Reconozco
los rostros.
No
hurto el cuerpo.
Cierro
los ojos para ver
y
siento
que me
apuñalan fría,
justamente,
con ese
hierro viejo: la memoria
He
decidido compartir este poema porque es el primero que, para entender su
mensaje, he tenido que releerlo varias veces, y que cada vez que lo leo estoy
aún más insegura de si tiene una única reflexión o cada una se crea la suya
propia.
En un
principio pensé que sería porque el poema es así de difícil. Pero he leído más
poemas de Ángel González y creo que es el autor el que los crea con esa
intención.
Y ahora mismo mi reflexión es que allí donde
la toques, la memoria duele. Si son malos recuerdos, con el dolor de la
revivencia. Si son buenos recuerdos, con el dolor de la nostalgia. Y muchas
veces, cuando más lo intentas olvidar la memoria vuelve hasta que te preocupes
por otro motivo y el olvido surja por sí solo. Esto me hace preguntarme ¿por
qué el olvido y la memoria no son voluntarios? ¿Por qué no podrás olvidar si
quieres o recordar si quieres? Esto puede que nunca nos lo hayamos planteado y
estoy segura de que si lo he pensado ya no lo recuerdo.
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