Si me planteara cuáles son las
experiencias donde uno más aprende, no dudaría en decir que es “la de tener
amigos.”
La de llegar a encontrarlos, la de llegar
a la confianza necesaria para expresar cualquier sentimiento delante de él.
Un simple gesto puede ahorrar mil
palabras, una mirada puede curar heridas, un abrazo puede demostrar el afecto.
Como no ser feliz, cuando se tiene al lado
alguien que da consejos y recibe los tuyos que se pone en tu lugar y te
entiende, que te considera parte de su historia.
Creo que la entrega constante hacia el
otro es lo que va formando esa unión. Es constante, porque más allá de cual sea
el motivo que los separe, la amistad no tiene final.
"Mi reflexión es que siempre más allá de
los problemas o dificultades siempre tenemos amigos con los que contar en los
peores momentos, que una amistad tiene un gran camino del cual se ve el
principio pero nunca se ve el final, que tenemos que cuidar a ese amigo si no
queremos perderlo.
Para ser feliz una de las grandes
necesidades es tener un buen amigo."
No hay comentarios:
Publicar un comentario