Reflexión
Vivir el día a día
con ganas
"Cuando
abro los ojos, pienso en cerrarlos.
Cuando me levanto, pienso en acostarme.
Cuando tengo un mal día, pienso, por qué
a mí.
Cuando estoy en el colegio, pienso en
cuándo me podré ir.
Y son tantas las cosas que hago y
pienso, que no acabaría de contarlo hoy. ¿Por qué no podemos pensar en las cosa
que hacemos en cada momento, y, a la vez, hacerlo con ganas? ¿Es que tenemos
que pensar siempre en lo malo que nos pasa cada día? Desde ahora intentaré
despertarme pensando en el nuevo día lleno de misterios que me espera.
Intentaré mirar a los demás como a mis hermanos, con unos ojos llenos de
alegría y de bondad. Intentaré estar alegre todo el día, ayudando a los demás y
ofreciéndoles, a todos, una sonrisa sincera llena de amor, alegría y
comprensión. Sí eso aré, y así empezaré el día como debe ser, con ganas y
disfrutando del momento como si fuera el último. Porque el tiempo pasa volando,
y no se puede recuperar.
Y el pensamiento anterior pasaría a ser
así:
Cuando abro los ojos, pienso en el nuevo
día cargado de emociones que me espera.
Cuando me levanto, doy pasos firmes y
llenos de alegría.
Cuando tengo un mal día, pensaré que
mañana será mejor.
Y así lo haré todo, con felicidad y
muchas ganas de vivir el día a día y de seguir adelante."
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