Hoy cuando fui a comprar el pan, me fijé en que dos
hombres se saludaron como si hiciera tiempo que no se veían.
Uno de ellos, el fontanero, intentó terminar la
conversación, como si el otro hombre no le importara como tal. Al yo notarlo el
otro hombre lo notó y se fue.
Unos días más tarde, caminé la calle y observé que
el hombre que esquivó unos días más atrás se acercó al coche del otro hombre
para que lo ayudara a encontrar una calle pero como divisó al fontanero
acercarse arrancó el coche y se fue.
Con esto, he pensado y pensado y encontré una gran
respuesta para este hecho: hay personas que solo te buscan cuando necesitan
ayuda o algo en particular.
A veces, nosotros vemos a alguien conocido y lo
esquivamos, pero si estamos en algún no esperemos que nos dé porque nosotros no
le hemos dado primero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario