El mundo está
podrido.
Podrido desde
dentro, cuando somos pequeños empieza todo...desde los valores subliminales que
nos inculca la televisión, los videojuegos y cualquier medio de comunicación
común, hasta lo que aprendemos en preescolar. Lo que está bien, lo que está
mal...en este mundo hay muchas cosas erróneas pero hoy en día se ha educado a
una población ciega e incapaz de darse cuenta de las cosas que tienen delante
de los ojos. Homofobia, racismo, y todas esas demás cosas que se supone que no
deberían suceder suceden, y todo eso es observado por cada uno de nosotros,
pero simplemente llegamos a un punto de insensibilidad mental en el que damos
por hecho que eso es normal, no somos capaces de pensar como individuos y
seguimos las masas como corderos que van hacia el matadero. Cuando hay una
manifestación y todos prefieren quedarse viendo el fútbol, cuando se aprovecha
la Navidad y se le da un carácter plenamente comercial, cuando piensas en
fiestas y lo primero que te viene a la cabeza son borracheras y peleas. Todo
eso en mi opinión son valores erróneos que han ido calando en nosotros de una
forma u otra, en unos más, en otros menos, pero nadie se salva de la cruel
realidad de que el ser humano es un ser altamente influenciable y que es
incapaz de apreciar el poder que tiene cada persona dentro del gran grupo. ¿Por
qué a lo largo de la historia han habido dictaduras? ¿Porque éstas acabaron?
Siempre que pasa algo de esa índole sucede un cambio, un cambio que la sociedad
de hoy en día es incapaz de apreciar y poner en marcha, porque a todos nos
gusta sentarnos a ver la televisión y olvidarnos prácticamente de todos los
problemas que hay en el mundo. Esos momentos en los que todo lo demás es
eliminado de nuestras mentes...es lo que los grandes quieren, así consiguen
movernos como marionetas en torno a sus intereses económicos, especulativos, o
de cualquier otro tipo. Solamente se necesita un cambio, la sociedad ha llegado
a un punto en el cual la burbuja que son todas las mentes pseudo-pensantes está
a punto de estallar o desinflarse y volver al mismo punto en el que nos
encontramos ahora mismo, quizá dentro de cinco años, o tal vez diez. Pero ese
proceso es inevitable y se lleva a cabo desde el inico de las civilizaciones,
cuando algo acaba, otra cosa mejor emerge de sus cenizas y consigue hacer ver
la grandeza de la anterior como una minucia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario