Hoy de nuevo me ha entrado la morriña de cuando era amigo de
todos.
De cuando nos hacíamos sonreír los unos a los otros simplemente
con una mirada...de cuando solamente necesitábamos estar el grupito juntos para
pasarlo bien...con nuestras boberías. Odio la adolescencia, esa gran capulla
que te aleja de tus amigos. A veces por tu propio orgullo, otras veces por
problemas, pero siempre sin que te des cuenta.
Porque sí, aunque muchos piensen que no, a esta edad hay gente con
las cosas muy claras, y los sentimientos que se viven día a día son incluso más
fuertes que el resto de nuestras vidas. Aunque muchas veces...eso no nos ayude
de ninguna forma, forma debemos apreciar la edad que tenemos, porque ayer
éramos más jóvenes; ingenuos y cobardes, y mañana deberemos ser astutos y tener
picardía. Porque el mundo no es como se pinta en las películas, deberemos tener
en cuenta trivialidades que ahora mismo ni tenemos en cuenta, pero que en ese
momento tendrán peso en nuestro futuro. Por ello pienso que debemos aprovechar
la edad que tenemos, porque será imposible volver atrás a enmendar los errores,
o quizá simplemente volver atrás para pasarlo bien y despejar la mente.
Intentemos no separarnos de nuestros amigos porque aunque esta sea
la edad en la que más amistades acaban, también es la edad en las que comienzan
las amistades de verdad, sí, de esas que duran para media vida.
Siempre recordaré esta frase que algún día me dijo alguien muy
importante para mí, ese alguien que aún no me ha fallado, esa persona en la
cual aún puedo confiar plenamente... "Aquí o buscas tu destino o te
pierdes en tu presente".
Hoy en día, existen muchas
formas de hacer trampas. Yo conozco muchas de ellas, lo que no condiciona que
las lleve a cabo. Desde engaños con tarjetas de. Créditos hasta saltarse
licencias para poder ahorrar bastante dinero. Porque vivimos en un mundo en el
que vale la pena piratear una canción y descargarse una película ilegalmente,
simplemente porque para la mayoría de la gente es más sencillo. Porque la
cultura se ha vuelto cara, esa es una de las razones de que vivamos en un mundo
en el que es normal saltarse las normas. Simplemente porque la sociedad esta
desculturizada, tiene un virus que ha atacado desde lo más profundo de ésta, o
quizás desde lo más alto, porque hemos llegado a un momento en el que el dinero
no lo puede comprar todo, pero el conocimiento y la curiosidad....sí.
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