jueves, 8 de enero de 2015

Gilberto

Entrada de Gilberto, de 2ºB:

Se acercó hacia aquella habitación oscura ocupada por las personas que más importaban en la vida de Gabriel, escucho voces, gritos, enfados, reproches,  no dudó en acercarse a escuchar que decían,  sigilosamente se sentó detrás de la pared y mientras la primera lágrima caía continuó escuchando los gritos de su madre.
No aguanto más y se retiró desolado de aquella esquina que abordaba el abismo. Pasaron los días como las cosas que no tienen mucho sentido.
Enero del 2011 comenzaban su rutina, año nuevo y él vivía con el miedo de que su padre cogiese la pistola y se matase, vivía con el miedo de que su madre se suicidase cualquier día,  aquello no era vida, era una continua cuenta atrás, pero con número desconocido emprendía camino al instituto. Gabriel ya no le encontraba sentido a la vida sus padres lo eran todo para él y no comprendía todo lo que había pasado y no quería que ellos supiesen que él estaba alerta a todo.
Sus lágrimas se derramaban en cualquier momento,  sin motivos así porque así hasta formar parte de su rutina.
Era de esperar... se despertó aquel día y no lo encontró preguntaba mientras agonizaba en lágrimas: - papá, papá...
La madre no sabía que hacer el corazón se le salía del pecho, el pulso se aceleraba cada vez que Gabriel pronunciaba "Papá" y lo único que le inundaba era el que hacer...
Los días se convirtieron en infiernos para él,  la madre no daba muchas explicaciones a todos los interrogantes de éste,  y el miedo sobrepasaba límites que aquel dulce niño sacado de un cuento de Disney no podía imaginar.
Llegaba a su casa todos los días y a habían ocasiones que se indignaba a dar las "Buenas tardes" o simplemente el "odio" quizás aquella mente inmadura pudo confundir y relacionar la huida de su padre del recinto familiar y buscar una respuesta causándole la culpa a su madre quizás para no preguntarse si era un lastre o todo esto era por él si suponía una carga....
Si para este chico la huida de su padre no fue bastante su madre tras los últimos sucesos en su vida se integró en el mundo de las drogas hasta el punto de llegar a casa cojeando de lado a lado y sin fuerza para sostenerse.                                                        

 Llegados a tal punto la pobreza llegó a esta pobre mujer, y empezó a robar para costearse sus vicios diarios que día a día la consumían sin darse cuenta.
En el último de sus atracos a un casino famoso de la ciudad con el fin de robar el botín que contenía 10.000 como premio de la noche, el departamento de seguridad de éste reconoció sus intenciones y avisando a policía la detuvieron.
Tras el juicio la sentencia le dictó a 11 meses de cárcel y Gabriel fue al centro de acogida.
Los meses pasaron y una familia de gran poder adquisitivo acogieron a éste niño que traumatizado se reinsertaba en esa familia pero al parecer no reaccionó bien y estuvo durante largos meses pasando el mayor infierno de su vida.
Se acercaba la navidad del 2012 y aquellos "pijos" le preguntaban que quería para reyes, él respondió:
- Lo que yo quiero no me lo podéis dar porque vosotros mismos me la habéis quitado.
Inocentemente a Gabriel no le informaron cuando su madre podría permanecer tiempo con él debido a la edad. Pero esta ya cumplía su trayectoria en la cárcel y se iba yendo de aquel recinto que sin piedad te arrancaba la liberta y la fe segundo a segundo
Cuando ésta consiguió salir de la cárcel fue enseguida a reclamar la custodia de su hijo, y le asignaron otro juez para el juicio que dirá si le pertenece o no su hijo, debido a la edad de éste ya podía permanecer dentro de la sala y testificar como hijo.
Tras unos estudios psicológicos... se le adjudicó finalmente y su sueño se cumplió esa Navidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario