jueves, 6 de noviembre de 2014

Juana

Sofía, de 2ºA, tiene algo que contarnos:

"Leí hace poco, una historia muy triste, de una mujer que se podría decir que murió de pena. La verdad es que me tocó bastante el corazón,  porque uno no sabe la situación en la que se va a encontrar mañana.

Era una mujer que había estudiado, se rodeaba de importantes influencias y vivía  en una familia acomodada. Lo tenía todo a su favor para ser feliz, sin embargo no lo era, se aisló. De repente se dio cuenta de que no le importaban ni las influencias ni el dinero, lo que realmente le faltaba era amor.
Vivió una apasionante y envolvente historia de amor. Juntos compartían su vida en armonía, Juana no dejaba de admirar como la atendía Julián con esa mirada tan dulce pero a su vez inquietante. Él viajaba mucho, pero un día se fue, ella nunca supo el por qué de su abandono, jamás pudo  superar esa pérdida. 
Al poco tiempo de que Juana falleciera, uno de sus sobrinos, encontró una caja con cartas y propaganda de la época, cayó una carta cerrada éste la abrió cual fue su sorpresa, que al  leer la carta decía que la hermana de Julián, le comunicaba a Juana que éste  había caído enfermo de cólera y que no había podido sobrevivir. Una línea más abajo decía, "siempre te recordaré como aquella chica de sonrisa tímida". Al leer eso el sobrino quedó incrédulo, comprendió entonces que Julián no había abandonado a su tía Juana sino que había caído enfermo, lo peor fue que ella nunca lo pudo saber y que murió de pena... 


Mi reflexión es que muchas veces nos cerramos a creer en algo que luego no es así ... y lo pasamos mal. Hay  que intentar salir adelante y no dejarnos llevar por los malos momentos. Personalmente creo que hay que tener siempre una especie de reservas de alegría para estos casos, me ha parecido un relato muy impactante, no podemos dejarnos llevar por lo que nos dicte nuestra mente o dolor sino nuestro corazón."

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