Sofía, de 2ºA, tiene algo que contarnos:
"Leí hace poco, una historia muy triste, de una mujer que se podría decir
que murió de pena. La verdad es que me tocó bastante el
corazón, porque uno no sabe la situación en la que se va a encontrar
mañana.
Era una mujer que había estudiado, se rodeaba de importantes influencias y
vivía en una familia acomodada. Lo tenía todo a su favor para ser
feliz, sin embargo no lo era, se aisló. De repente se dio cuenta de que no
le importaban ni las influencias ni el dinero, lo que realmente le faltaba era
amor.
Vivió una apasionante y envolvente historia de amor. Juntos compartían su
vida en armonía, Juana no dejaba de admirar como la atendía Julián con esa
mirada tan dulce pero a su vez inquietante. Él viajaba mucho, pero un día se
fue, ella nunca supo el por qué de su abandono, jamás pudo
superar esa pérdida.
Al poco tiempo de que Juana falleciera, uno de
sus sobrinos, encontró una caja con cartas y propaganda de la
época, cayó una carta cerrada éste la abrió cual fue su sorpresa, que al
leer la carta decía que la hermana de Julián, le comunicaba a Juana
que éste había caído enfermo de cólera y que no había podido
sobrevivir. Una línea más abajo decía, "siempre te recordaré como
aquella chica de sonrisa tímida". Al leer eso el sobrino quedó
incrédulo, comprendió entonces que Julián no había abandonado a su
tía Juana sino que había caído enfermo, lo peor fue que ella
nunca lo pudo saber y que murió de pena...
Mi reflexión es que muchas veces nos cerramos a creer en algo que
luego no es así ... y lo pasamos mal. Hay que intentar salir adelante y
no dejarnos llevar por los malos momentos. Personalmente creo que hay que tener
siempre una especie de reservas de alegría para estos casos, me ha parecido un
relato muy impactante, no podemos dejarnos llevar por lo que nos dicte nuestra
mente o dolor sino nuestro corazón."
No hay comentarios:
Publicar un comentario