jueves, 9 de abril de 2015

Cristina

Cristina, de 2ºB:


COLOR ESPERANZA

Sé que hay en tus ojos con solo mirar 
que estas cansado de andar y de andar
y caminar girando siempre en un lugar

Sé que las ventanas se pueden abrir
cambiar el aire depende de ti
te ayudara vale la pena una vez más

Saber que se puede querer que se pueda
quitarse los miedos sacarlos afuera
pintarse la cara color esperanza
tentar al futuro con el corazón

Es mejor perderse que nunca embarcar
mejor tentarse a dejar de intentar
aunque ya ves que no es tan fácil empezar

Sé que lo imposible se puede lograr
que la tristeza algún día se irá
y así será la vida cambia y cambiará

Sentirás que el alma vuela
por cantar una vez más

Vale más poder brillar
Que solo buscar ver el sol

Diego Torres.


Reflexión:

No hay que perder nunca la esperanza de algo. Por ejemplo, si quieres estudiar medicina pero lo ves algo complicado no te rindas y pon de tu empeño por conseguirlo porque el que la sigue la consigue y nunca hay que perder la esperanza. O también si eres deportista y tienes unas metas de poder llegar a grandes competiciones entrena y no te rindas esfuérzate porque las cosas no se consiguen porque si, sino que hay que esmerarse y muy importante no perder la esperanza.


Macaco - Hijos de un mismo Dios

Cinco de la mañana ahí en Tijuana
Se oye un disparo desde una ventana
María mira hacia al cielo, ya está acostumbrada
Es la banda sonora de cada madrugada.

Una pareja viviendo en Nueva York
Trabaja a jornada completa, otra cuota, otro ordenador
Su tiempo se resume, con tiempo que no consume
La banda sonora: es el sonido de su reloj.

Doce de la noche en el sur de Europa
Pongamos que hablo de Madrid
La palabra crisis bautizará la mañana
Es la banda sonora de tanto repetir.

[Estribillo]
Si somos hijos, hijos de un mismo dios
¿Por qué siempre caen los mismos, por qué? Oye, dímelo
Si somos hijos, hijos de un mismo dios
¿Por qué los ojos se nublan?
¿Por qué los ojos se acostumbran a todo este dolor?

São Paulo, siete de la tarde
Cacerolas en lugar de tambores inundan la calle
João sigue con lo suyo, con sus labores
Fuera suena la banda sonora de sus dolores.

Luis, con el mundo, lleva una vida muy social
En la Red un millón de amigos,
Dice: No te pueden fallar
Pero en su casa hace un mes
Que nadie cruza su portal
La banda sonora: Solitaria comunidad.

Un hombre camina por las calles de Dakar
Se pregunta si una enfermedad se puede orquestar
¿Quién traerá la vacuna?
Moneda y cambio de una fortuna
Una banda sonora que pronto se olvidará.
[Estribillo]

Y nos piden convivir, sin perder la cordura
Dar la mano con soltura a los Tipos de interés,
Aceptar su economía como animal de compañía
Correr con ataduras sobre su mundo de papel. 
Reflexión:
Yo opino que esta canción nos dice que porque si todos somos iguales y tenemos los mismos derechos hay personas que tratan diferente a otras y se creen mejores que ellas. En este mundo nadie es mejor ni peor que otro y ese aspecto es poco valorado por muchos.
La canción habla de países que están en guerra y en los cuales la gente que vive allí no se preocupa ni se asombra por oír disparos ni por ver muertos en la calle y que su país esta en una dura guerra constante con otros porque ya es algo de costumbre de hecho lo raro sería si no sucediera eso y lo más triste es que nadie puede remediar eso.
También nos habla de la crisis que hay en España, de las personas que están condicionadas por el tiempo y en una rutina constante, de las manifestaciones que ya son algo normal en algunos países, de la importancia de las redes sociales para algunos y después esas personas no tienen a nadie que les quiera y de las enfermedades que hay en el mundo y de esas personas que esperan una solución.
¿Por qué hay tantas injusticias en el mundo y siempre les tocan a los mismos cuando todos “somos hijos de un mismo Dios”?


¿Zanahoria, huevo o café?

Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y lo difíciles que le resultaban las cosas. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro. 
Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra.
La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, coló el café y lo puso en un tercer recipiente. Mirando a su hija le dijo:

- "Querida, ¿qué ves?"
-"Zanahorias, huevos y café" fue su respuesta.
La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente la hija preguntó:
"¿Qué significa ésto, padre?"
El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café sin embargo eran únicos; después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua. 

"- ¿Cuál eres tú?", le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes? ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable?  Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido? 

¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren.

Y tú, ¿cual de los tres eres? 
Reflexión:
Yo creo que soy o quiero llegar a  ser un grano de café porque como bien le dice el padre a su hija al enfrentarte a una adversidad y ver que la cosas no van bien no tienes que ablandarte como la zanahoria o ponerte duro y áspero como el huevo si no tienes que buscarle el lado positivo y hacer que esas dificultades se vuelvan en cosas mejores.
Y quiero que todos aspiremos a ser un grano de café y que nos enfrentemos a nuestros problemas y los sepamos solucionar de la mejor manera posible.

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