jueves, 9 de abril de 2015

Sheila

Sheila, de 2ºB:

La leyenda del verdadero amigo

Dice una linda leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron.
El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:

HOY, MI MEJOR AMIGO ME PEGÓ UNA BOFETADA EN EL ROSTRO.

Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse.

El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el amigo.

Al recuperarse tomó un estilete y escribió en una piedra:

HOY, MI MEJOR AMIGO ME SALVÓ LA VIDA.

Intrigado, el amigo preguntó:

¿Por qué después que te lastimé, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra?

Sonriendo, el otro amigo respondió:

Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo; por otro lado cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón donde viento ninguno en todo el mundo podrá borrarlo.

REFLEXIÓN
Cuando un gran amigo o una persona que apreciamos  nos hace daño porque ha hecho algo mal que no nos ha gustado nada, hay que dejarlo en el olvido y que con el tiempo, que se vaya olvidando pero en cambio cuando un gran amigo o a alguien que apreciemos hace un gran gesto hacia ti hay que dejarlo grabado en el corazón y nunca olvidarlo porque los grandes y bonitos momentos son los que siempre hay que tener presente y no los malos momentos, los malos momentos se olvidan y los buenos y bonitos siempre hay que mantenerlos en la mente y en el corazón, hay que quedarse con los buenos momentos vividos.







 Aprovecha las oportunidades 
que la vida te da,
porque una vez las dejamos ir
y queremos remediarlo,
ya es demasiado tarde.

REFLEXIÓN
No debemos dejar escapar los momentos que la vida nos  regala, piensa lo que llegarás a ser en un futuro, no dejes escapar las oportunidades que se te presentan a lo largo de la vida, muchas veces se presentan una sola vez en la vida y cuando quieres volver hacia atrás en busca de la oportunidad que se te ofrecía, ya no podrás, aprovecha los momentos que la vida te ofrece.



Hacer el bien sin mirar a quien

 No busquemos reconocimiento y agradecimiento… hagamos lo que ha de hacerse. A su tiempo Dios nos agradecerá todo aquello que hacemos.
Muchas veces la gente que está en nuestro entorno no se da cuenta de lo mucho que hacemos por estar con ellas:
Tengo una amiga que siempre está en problemas y no se da cuenta que está mal en su forma de actuar. Pese a todo, yo le sigo perdonando. Es triste, pero parece que cada vez que tiene una ocasión de dar gracias, en lugar de hacerlo, siempre sale con una nueva crítica.
Sé que duele mucho, pero en la vida hay personas así, piensan que tienen la razón en todo y no dejan margen para el error.
Si tenemos un amigo que está viviendo un mal amor, alguien que no le conviene, por todos los medios posibles tratamos de decirle que no está bien lo que hace, pero no hace caso porque no ve más allá de lo que está viviendo... pese a todo, seguimos a su lado pues sabemos que nos necesita.
Cuando somos hijos y ayudamos a nuestros padres, nunca es suficiente: puedes darlo todo pero eso no te hace mejor a sus ojos. Puede que tengas a un hermano que no hace ningún esfuerzo en atender a tus padres, y pese a ello, tus padres parecen apreciarle más que a ti que estás siempre con ellos. Y eso ocurre en todos los ámbitos, no sabemos agradecer lo que se nos da sin condiciones.
  REFLEXIÓN
Debemos hacer el bien sin mirar a quién y sin esperar nada a cambio, porque puede que esa persona sea un desconocido y como no lo conocemos pues no lo ayudamos y si es un amigo hacemos todo lo posible, hay que ayudar sin mirar a quien pues puede que a esa persona le hagas un gran favor y esa persona que a lo mejor  no conocías  puede llegar a ser una gran persona para ti tras haberle ayudado y conocido.
Cuando hagamos algún gesto nunca hay que esperar nada a cambio porque puedes esperar algo a cambio y después no recibes nada y te sientes peor porque a la persona que conocías y apreciabas te acaba defraudando y en cambio a veces puedes esperar más de un desconocido por ayudarlo que de alguien que conoces.


 



 Juzgamos sin conocer


Cuando alguien nos habla mal de otra persona y nos cuenta cosas horribles de ella o él, más tarde, si tenemos la ocasión de conocer a esa persona, ya tendremos una idea preconcebida de cómo es esa persona, y por ello, nuestro modo de verle estará influenciado por los comentarios que escuchamos.
Nunca hemos visto a esa persona, jamás la hemos conocido… y sólo porque alguien dijo que era de esa manera le juzgamos y no miramos con buenos ojos el conocerle.

REFLEXIÓN
Muchas veces nos dejamos llevar por comentarios que recibimos de otras personas sin conocerla y, cuando llega el momento que la empiezas a conocer, a esa persona la miras de una manera diferente cuando puede ser todo lo contrario y estás perdiendo la amistad con una persona por haber recibido comentarios e imaginarte a esa persona como te la han juzgado.


REFLEXIÓN
Hay veces que tenemos personas en nuestro alrededor que no las valoramos y cuando las perdemos, es cuando nos damos cuenta de lo que valían y de lo importante que eran, y ahí es cuando queremos volver hacia atrás y te das cuenta de que ya no puedes porque  la has perdido, ahí te das cuenta de lo importante que era en tu vida.


REFLEXIÓN
No dejes atrás lo que quieras cumplir por muy difícil que sea, afróntalo y no lo dejes escapar. Si es un sueño o algo que te gusta y lo quieres cumplir, no mires su dificultad, lucha por eso que quieres y esfuérzate en conseguirlo porque si te fijas en la dificultad, nunca conseguirás nada.


No hay comentarios:

Publicar un comentario