Alejandro Fleitas

Alejandro Fleitas, de 2ºB:

No puedo cambiar la dirección del viento, pero sí ajustar mis velas para llegar siempre a mi destino.

Esta frase nos demuestra la actitud que se debe tener en la vida. En cualquier momento, cualquier instante, en un solo segundo nuestra vida puede cambiar y jamás volver a ser la que era. Por eso debemos amoldarnos y adaptarnos a todos los cambios que se puedan suceder, ya sean negativos o positivos; si no podemos adaptarnos nunca llegaremos a vivir, nos quedaríamos estancados en un tiempo pasado impidiéndonos seguir viviendo. Por eso dice que no puede cambiar la dirección del viento, ya que hay situaciones en la vida que no podemos elegir, pero sí puede ajustar sus velas, lo que sería adaptarse a todo lo que le suceda.

TAUROMAQUIA

Es uno de los temas más debatidos en los últimos años en España, ¿tradición, crueldad?

En este texto les expongo mi opinión.

Podrá ser tradición, podrán ser prácticas muy antiguas, pero ¿ la tradición es crueldad?

No, no sé cómo pueden llamar tradición a matar a un animal lentamente, mediante banderillas o pequeñas espadas que le clavan sin ninguna compasión, para alegría del público.

Tras clavarle diferentes elementos punzantes al animal, le terminan asesinando con una espada , cuando ya se encuentra desfalleciendo; todo eso, hecho por personas, que para mí, no tienen consciencia, ni alma.

Podrán decir que este comentario que voy a pronunciar no es adecuado pero es lo que pienso:

Cuando los toreros sufren cogidas, no me da pena ninguna.

Como se suele decir, una imagen vale mas que mil palabras.

¿Se apena el torero de él?

Si el toreo es arte, el canibalismo es gastronomía.

A la hora de conseguir nuestros objetivos encontramos numerosos problemas; lo más sorprendente es que esos problemas sean aquellas personas, que jamás hubiésemos creído que nos dificultarían encontrar nuestras metas. La primera piedra del camino podrían ser algunos familiares, que con sus comentarios pesimistas nos minan la moral y nos desaniman. Seguidamente encontramos los pseudo-amigos, es decir, amigos   “ a la mitad”, que nos  pueden ver capaces de conseguir nuestras metas , pero al ser ellos incapaces, sienten envidia y nos desaniman; demostrando tanto los familiares como los “amigos”  que no nos aprecian. Acción similar realizan los pesimistas y la sociedad, con la que en ocasiones chocan nuestras metas. Una vez superamos todo esto en nuestro camino al éxito,nos enfrentamos al rival más duro, uno mismo; el miedo o  la indecisión nos pueden hacer fracasar cuando queda muy poco para el triunfo.

Que nos permitan hacer cosas que no veamos una obligación, como este artículo. 

LOS DEBERES

A todos los estudiantes de los diferentes niveles les exigen, diariamente, deberes, tareas o trabajos. ¿ Son beneficiosos?

Esa es la principal cuestión que tantos quebraderos de cabeza les da a padres y educadores.

Algunos argumentos de las personas que ven con buenos ojos las tareas, son que ayuda a establecer un hábito de estudio a los estudiantes, que los ayuda a planificarse, organizarse y a prepararse para exámenes o pruebas.

Pero desde mi punto de vista, el punto de vista de un estudiante, pienso que los deberes sólo sirven para mostrar a los padres lo que hacen sus hijos y para que estos tengan alguna obligación.

Pero servir, no sirven para nada. Gracias a ellos vemos todo lo relacionado con el aprendizaje como una obligación, y nos desanima a descubrir por cuenta propia, a experimentar, a tener curiosidad por lo nuevo que desconocemos.

Día tras día, nos los siguen exigiendo, estaría de acuerdo con que se marcaran unos pocos, que dediquemos tiempo del día para los estudios, pero no que tengamos que dedicar el resto del día a sólo eso. TODOS necesitamos tener tiempo para nosotros mismos, para disfrutar de la familia, de los amigos, de esos segundos que no se repetirán…y también los estudiantes.