Miriam

Miriam, de 2ºB:

"Nuestro miedo más profundo no es creer que somos inadecuados.
Nuestro miedo más profundo es saber que somos poderosos más allá de la mesura.

Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que más nos asusta.
Nos preguntamos
¿Quién soy yo para sentirme brillante, atractivo, talentoso, fabuloso?

Pero en realidad, ¿quién eres tú para no serlo?
Tú eres un niño de Dios.
Tu juego a ser insignificante no sirve al mundo.
No hay nada de iluminación en hacerte menos,
con el fin de que otras personas no se sientan inseguras a tu alrededor.

Todos podemos brillar, tal como lo hacen los niños.
Todos nacimos para manifestar la Gloria de Dios que se encuentra en nuestro interior.
Esta gloria no está dentro de unos cuantos, está dentro de todos nosotros.
Y cuando permitimos que nuestra propia Luz brille,
inconscientemente damos la oportunidad a otras personas de hacer lo mismo.
Conforme nos vamos liberando de nuestros miedos,
nuestra presencia libera a otros automáticamente."

Palabras de Marianne Williamson pronunciadas por Nelson Mandela durante un discurso en 1994.

Reflexión:

Este poema, citado posteriormente por Nelson Mandela, en su discurso de investidura, invita a brillar. A no tener miedo a mostrarnos tal como somos, aunque no entremos en los cánones preestablecidos por la sociedad, invita simplemente a Ser. En muchas ocasiones nos limitamos tan sólo para no hacer sentir incómodos a otros, sin importarnos, el cómo nos encontramos o nos sentimos al hacerlo o para hacernos sentir que pertenecemos a un grupo aunque con esto conlleve perder nuestra identidad. Porque no se trata de iluminar a nadie, ni tan siquiera de dar consejos, se trata de ser tal como somos, con el respeto hacia los demás y sobre todo el respeto a nosotros mismos.

Como bien dice, al brillar, le damos la oportunidad a otros de brillar, no andar esperando que alguien encienda nuestra luz, pues solo es posible encenderla desde el interior y lo que somos.

El miedo, realmente procede del miedo a  ser tal cual somos, de mostrar lo que hay en nuestro interior, sin embargo al hacerlo y liberarnos del miedo, podemos dar oportunidad a tantos otros de brillar también sin límites.

Y no hay mejor ejemplo, que Nelson Mandela para enseñarnos a brillar.

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Cuento hindú:

Había un ratón que estaba siempre angustiado porque tenía miedo del gato.

Un mago se compadeció de él y lo convirtió… en un gato.

Pero entonces, empezó a sentir miedo del perro. De modo que el mago, lo convirtió en perro. Luego empezó a sentir miedo de la pantera, y el mago lo convirtió en pantera. Con lo cual comenzó a temer al cazador.

Llegado a este punto, el mago se dio por vencido y volvió a convertirlo en ratón, diciéndole:

“Nada de lo que haga por ti va a servirte de ayuda, porque siempre tendrás el corazón de un ratón.”

Reflexión:

Todo es posible cambiar, todo lo que procede del exterior y nuestro aspecto para adaptarnos y creernos más fuertes o mejores que los demás. Pero nuestro interior no cambia, somos lo que somos, por tanto, nuestros miedos, nuestras dudas, siempre nos acompañarán, por tanto  lo que hay que cambiar es la actitud no la apariencia.

Es nuestra actitud ante las circunstancias de la vida, las que debemos cambiar y aprender a sobrellevar los hechos que nos suceden, para que no entremos en la derrota. Ser perseverantes y no pretender ser como otros, porque nunca lo seremos. Cada uno ser quien es…nuestro corazón no cambia.

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Fragmento del Libro: Insurgente de Verónica Roth

Insurgente es la segunda parte, de la trilogía Divergente. La lectura en esta ocasión me resultó más rápida pues entrelazaba grandes dosis de acción con la relación entre los protagonistas, sin resaltar esta última.

Este fragmento, me llamó la atención en cuanto lo leí, y es verdad que en más de una ocasión me he hecho la misma pregunta en cuanto a la finalidad de las lágrimas, salvo para lubricar los ojos. Me encantó la visión, de ver las lágrimas como una parte instintiva y animal, donde no hay control y poder expresar a través del llanto las emociones contenidas, disfrazándolas  para así ser más humanos y permitir a la vez que la “bestia” habite en nosotros.

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Sinopsis:

La República, situada en lo que en tiempos fue la costa oeste de los Estados Unidos, está embarcada en una guerra interminable con el país vecino, las Colonias. June y Day, dos ciudadanos de la República, tienen la misma edad –quince años– y viven en la misma ciudad –Los Ángeles–. Y sin embargo, habitan en mundos opuestos: mientras que June es una chica privilegiada, destinada a ocupar un lugar en la elite del país por su condición de niña prodigio, Day vive en la clandestinidad y se dedica a sabotear los manejos de un gobierno que considera corrupto y asesino. No hay ninguna razón para que los caminos de June y de Day se crucen... hasta el día en que Metias, el hermano de June, es asesinado, y Day se convierte en el principal sospechoso del crimen. Entonces, June y Day emprenden un mortal juego del ratón y el gato, en el que él lucha por la supervivencia de su familia mientras ella busca vengar la muerte de su hermano.

OPINIÓN PERSONAL:

Me encantó leer este libro, tiene  un ritmo trepidante, está narrado desde dos puntos de vista diferente, y se puede ver como los caminos de ambos protagonistas se van acercando poco a poco a medida que se avanza en la lectura hasta que se produce el encuentro. Cada uno de los protagonistas tiene puntos de vista distintos respecto al país al que pertenecen y con vidas totalmente opuestas.

La relación entre los protagonistas es interesante porque aun existiendo una rivalidad evidente, el amor triunfa ante cualquier circunstancia, y así sale a la luz la verdad de la situación.

Recomiendo este libro porque el ritmo es rápido, por lo que se puede leer en poco tiempo sin darse uno cuenta. Además da la oportunidad de leer dos visiones diferentes de la realidad existente que solo coincide cuando se descubre la verdad.

Invita a reflexionar que siempre ante una misma circunstancia pueden existir dos versiones,  cada una con su justificación y explicación de los hechos, cada uno con su verdad. Por esa razón siempre hay que dar oportunidad a escuchar todas las versiones cuando suceden determinadas situaciones en la vida.

Frase:

“Nunca te he preguntado por tu apodo, ¿Por qué Day?

-Porque cada día tenemos por delante 24 horas más; cada día puede pasar cualquier cosa. Hay que vivir el momento. Porque para morir sólo hace falta un instante. Hay que vivir día a día….Y hay que tratar de caminar en la luz.”