lunes, 24 de noviembre de 2014

Alexandra

Turno para Alexandra, de 2ºB:

Hace poco que comenzó el curso, solo tres meses, y ya estoy cansada de estudiar. Cada día llego a casa con muchas tareas que hacer, exámenes que preparar, trabajos que presentar, la mesa se satura de libros, bolis y demás. Luego llega el fin de semana y continuo estudiando, mis amigas me llaman para quedar, mis padres quieren ir a almorzar, debo ir a ver a mis familiares, quiero descansar….¡QUIERO PARAR! ¿DÓNDE ESTÁ EL VERANO?  quiero que vuelva, levantarme tarde, ir a la playa, salir con mis amigos… Luego vuelve la voz de la conciencia y te dice: - Si quieres un verano maravilloso, éste es el sacrificio que debes pasar.  Bajo de mi nube, apoyo los codos y vuelvo a las tareas, ¿quién dijo que la vida es fácil?

Todo tiene su precio, me gusta disfrutar de la vida pero la vida tiene una serie de responsabilidades. Si quiero tener ese verano que tanto me gusta, tengo que estudiar y lo voy a conseguir porque yo sé que puedo con ello.

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Nos pasamos la vida mirando hacia el futuro sin vivir el presente y así cada día. El futuro de ayer es el presente de hoy, y si no lo vives se va. Siempre nos estamos lamentando, se necesita ser positivo y disfrutar de las cosas.
¿Cuántas veces no hemos dejado para mañana algo que puedes hacer hoy?  Típicas frases como:
-          Cuando tenga tiempo voy….
-          Desde que tenga vacaciones hago…
-          Si mañana puedo…

Siempre hay tiempo, lo que debemos tener es ganar y ser positivos pues los días no se repiten y ese amanecer es sólo de hoy; sí, mañana habrá otro pero cada día es único.


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Cuando tú y yo nos encontremos,
seremos dos mundos que se encuentran,
seremos dos universos en contacto.
                Jorge Bucay

Reflexión:
Me gusta mucho porque cuando nos encontramos con otras personas (amigos, parejas..) no podemos dejar de ser nosotros mismos, debemos compartir y respetar las ideas de cada cual sin obligarnos a nada más. Muchas veces, por intentar conseguir algo actuamos como quieren los demás dejando nuestra esencia atrás. Nada ni nadie nos puede obligar a ser lo que no somos, deben aceptarnos y querernos por lo que somos ; y si no es así, otras personas nos querrán.




¿Qué les queda a los jóvenes?
¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
les queda respirar / abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente
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Mario Benedetti

Reflexión:
Muchas veces los jóvenes quieren vivir a todo tren, rozando los límites de la locura, haciendo cosas ilegales y sin darse cuenta que dejan la vida en ello.  Nos olvidamos de vivir las cosas básicas que te aportan alegría, tristeza y ganas de vivir. Siempre pensamos, “qué rollo otra vez ir de asadero con la familia” o “salir con mis padres que horror” pero en algún momento de nuestra vida nos pararemos y echaremos en falta no disfrutar de esos momentos. Las drogas, el alcohol, las marchas no te aportan nada, todo lo contrario. Te lo puedes pasar igual de bien en el cine con tus amigos o una tarde en el parque. Evitemos destrozar nuestras vidas con vicios absurdos.

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LOS VÉRTICES DE UN MUNDO REDONDO

Mi último año en el instituto agoniza y me he convertido en el inseguro punto sobre el que se posa un enorme signo de interrogación. Hasta ahora todo era muy sencillo: terminas un curso, empiezas otro; y así todos los años. Me había acomodado bastante a esa dinámica tan poco comprometedora, pero he llegado hasta el final, hasta el punto de no retorno, hasta donde me toca decidir algo de lo que no tengo ni la menor idea. La vida está planteada como un sendero que debes recorrer para lograr tus propósitos, tus fines. En teoría desde que tienes una edad que te permita razonar mínimamente debes decidir lo que quieres hacer en el futuro o , siendo menos optimistas, a lo que pretendes dedicarte para ser útil en esta sociedad y ganar el suficiente dinero para poder comer, pagar tu hipoteca, tu coche y mantener a tus hipotéticos hijos.


Este fragmento del libro me gusta porque nos pasamos la vida siguiendo un camino que no hemos elegido sino que ha sido impuesto hasta que llega un momento en el que tienes que decidir por ti mismo. ¿Pero nos han preparado para saber decidir? ¿Si nunca nos han dejado elección? ¿Qué hago ahora?
Me gustaría que durante la etapa de la ESO me dieran más información que nos ayudara para saber elegir. Yo no quiero sentirme perdida, quisiera poder visitar universidades y saber más sobre las carreras.

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